jueves

HUITZILAC (KM 55)

Se llega al centro donde se distinguen a la izquierda el kiosco y la iglesia de San Juan Bautista. A la derecha está el palacio municipal.






En fin de semana algunos puestos de quesadillas y tacos, que por cierto, están menos congestionados que en Tres Marías, y como aquí no son solo para turistas sino que también para la gente que está haciendo sus actividades en Huitzilac, se nota mucho el cuidado en la preparación y la calidad de los alimentos. En el centro de esta población hay de todo, abarrotes, farmacias, tiendas de fotografía, de modo que aquí es una buena oportunidad para comprar lo que se haya olvidado para el viaje.








El nombre de esta población significa “en agua de colibríes”, lo cual resultaría hermoso de ver, ojala el viajero lo encuentre.
El nombre se forma de “uitzi” que es “colibrí"; “a-tl”, "agua" y la C viene de la contracción de “co” que significa “lugar”.

Actualmente puede parecer un poblado sencillo y secundario que está ubicado en el camino entre poblaciones más grandes e importantes.




Lo interesante es que así ha sido siempre. No ha perdido su cualidad de ser descanso para el viajero.

Este pequeño lugar perteneció originalmente al reinado de Huitzilihuitl, uno de los primeros reyes aztecas, y fue utilizado ni más ni menos que como punto de campamento para las jornadas que hacía dicho rey en su camino desde Tenochtitlán hacia el santuario de Malinalco o en de Xochicalco.
Así que viajero lector, una escala aquí (especialmente saliendo desde el DF) sería como recorrer el camino de un rey hacia su descanso y meditación.


AGUA


Es interesante que su nombre prehispánico esté vinculado al agua, y su Iglesia principal esté dedicada a San Juan Bautista, quien por medio del agua, preparaba a las personas para el nuevo mundo que llegaría con el Mesías.

En el centro de esta población hay letreros indicando hacia “Zempoala”.
La salida es a la derecha justo donde termina la iglesia, con curvas y de subida. El pavimento está en muy buenas condiciones, tiene un carril de ida y uno de regreso. Prácticamente son 10 kilómetros a través del bosque por un paisaje frondoso, con la sombra de altos árboles.





Avanza y disfruta hasta llegar a un punto con un arco de entrada al lado izquierdo de la carretera (es decir que para entrar al parque de las lagunas se tiene que pasar sobre el carril contrario, con cuidado). La entrada tiene las letras grandes en fondo azul claro indicando “Zempoala” con imágenes de las lagunas.



Atención: No hay aviso previo de esta entrada. De repente en una curva está la entrada, así que hay que ir muy atento (la clave es que está a 10 kilómetros de la parroquia de San Juan Bautista en Huitzilac, medir los kilómetros puede ayudar mucho en este caso). Si por alguna razón el conductor se pasa de esta entrada, tendrá que maniobrar en algún punto más adelante para regresar. La entrada es justo en donde está ese arco.



(No confundirlo con el arco que está –sobre- la carretera en ese mismo sitio).
Una vez que uno pasa por abajo del arco de la entrada, inicia un camino empedrado que en 5 minutos (700 metros) llega hasta la laguna.