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INTRODUCCION

La serie de recorridos CHICHINAUTZIN es una forma sencilla de pasear y conocer con más detalle este enrome y hermoso corredor biológico cercano a la Ciudad de México.

La primera parte o primer recorrido es el denominado “Chichinautzin Matlatzinca” (EDOMEX) y el segundo es “Chichinautzin tlahiuca” (MORELOS).

Son dos paseos por la enorme región llamada Chichinautzin, por ello, aquí se da una breve nota sobre ella.

Parte de la importancia de esta gran zona protegida es que representa un esfuerzo oficial por conservar un gran bosque en el centro de la República. Además, es muy importante la cantidad de flora y fauna que es endémica, es decir, que solo existe ahí o que es originaria de ahí. Algunos ejemplos son:

El gorrión serrano (Xenospiza baileyi), la gallina de monte (Dendrortyx macroura), la víbora de cascabel de bandas (Crotalus transversus), el ajolote de Zempoala (Rhyacosiredon zempoalensis), los ratones (Neotomodon alstoni) y (Reinthrodontomys chrisopsis) o el conejo zacatuche (Romerolagus diazii), que está en peligro de extinción.

Parte de los retos, problemas y soluciones en torno al tema de la conservación, son abordados en un joven y entusiasta proyecto que se visita durante este recorrido.

La región de Chichinautzin contiene cerca de 850 especies de flora, 350 especies de vertebrados terrestres, de las cuales 325 especies de flora y fauna son endémicas.
La región es la principal fuente de recarga de los mantos acuíferos de la Cuenca de México y Cuernavaca. Cerca del 75% del agua que se consume en la Ciudad de México, se recargan de los mantos acuíferos de las zonas boscosas circundantes.

CORREDOR BIOLOGICO CHICHINAUTZIN



Este corredor biológico se compone de dos grandes Parques Nacionales:

a) Parque Nacional Lagunas de Zempoala:

Que se extiende por los municipios de Huitzilac (Edo. De Morelos) y Ocuilán de Arteaga (Edomex). Tiene una superficie de 4.669 hectáreas. Se creó por decreto el 27 de noviembre de 1936. Su altura oscila entre los 2,600 y 3,600 metros sobre el nivel del mar.


b) Parque Nacional del Tepozteco:

Su altitud va de los 1,200 metros sobre el nivel del mar hasta los 3,400. Está en la sierra de Tepoztlán. El parque incluye al volcán Chichinautzin, que con sus 3,400 metros sobre el nivel del mar es la máxima elevación del Parque.

MATLATZINCA




Matlatzinca es la palabra con que los mexicas llamaban a este grupo prehispánico que poblaba diversas regiones.
En náhuatl (lengua mexica) significa "los señores de la red" o "los que hacen redes", que viene de “matlatl” = red; “zintil” = reverencial y “catl” = gentilicio.

La red la usaban para transportar enseres, comida, y para desgranar maíz.
Otro uso básico que le daban a la red es que cuando deseaban hacer sacrificios rituales a sus divinidades, metían al sacrificado en al red, la retorcían hasta estrujarlo de tal forma que moría arrojando las vísceras. Por eso la red tenía tanta importancia para este grupo, al grado que con esa palabra fueron distinguidos así por el naciente imperio mexica.

Originalmente, los primeros migrantes matlatzincas vinieron en la gran peregrinación de Chicomoztoc hacia el Valle de México, y se establecieron en las fértiles tierras del valle de Toluca alrededor del año 1120.
Con esto, el territorio del valle de Toluca estaba ocupado en gran parte por los matlatzincas. Fueron la población mayoritaria en el occidente del Estado de México, y parte de los de Michoacán, Guerrero y Morelos.

Este es el motivo por el que este recorrido por el corredor del Chichinautzin alrededor del Valle de Toluca se llame Matlatzinca.

Después del año 1400 los mexicas conquistaron estas tierras y se establecieron en territorio matlatzinca. El comercio creció. Los mexicas, mazahuas y otomíes se extendieron por el territorio, mientras que los matlatzincas disminuyeron.
Imagínate la cantidad de idiomas que se hablaban en la región, aunque como los mexicas eran los dominantes imperiales el náhuatl era el idioma de las transacciones en la región.

Luego sucedió la conquista por parte de los europeos, de modo que algunas poblaciones cercanas ganaron importancia por motivos mineros como es el caso de Temascaltepec (oro y plata) o Taxco (plata).
Los españoles se repartieron las tierras y la gente que las poblaba. Dicho sistema se llamaba “encomiendas”. Toluca en particular fue otorgado a Hernán Cortés, territorio que formó parte del Marquesado del Valle.

La orden franciscana llegó a las tierras matlatzincas. Construyó templos y evangelizó comunidades. Después llegaron los agustinos e hicieron la misma labor.

Primero con la invasión mexica que les impuso un nuevo idioma, religión y señorío, y luego con los españoles que hicieron eso y más, el resultado fue que la lengua, la cultura y la identidad matlatzinca se perdió casi por completo.

Sumado a estos problemas históricos, en los últimos dos siglos (México Independiente, Reforma, Revolución, siglo XX y el actual) los matlatzincas han tenido una extrema desintegración grupal. Por ser minoría, por ser indígenas, por ser pobres, por emigrar en busca de oportunidades que no aparecen después por ningún lado.

Actualmente únicamente están agrupados en San Francisco Oxtotilpan, una de las 28 comunidades en el municipio de Temascaltepec, Estado de México.
Debido a que San Francisco es su santo patrono, su fiesta principal es el día 4 de octubre. Tres cuartos de la población es católica.

Este breve relato que abarca una historia de nueve siglos (XII al XXI) deja ver la llegada, esplendor y caída casi al punto de la extinción de una gran cultura que en su momento llegó a ser la mayoritaria en una gran y fértil extensión.
Aprovechando que este viaje pasa por una importante zona de conservación de la naturaleza, es aquí justo el punto para resaltar que lo cultural también se extingue, y por lo tanto, cualquier esfuerzo por su valoración y conservación tiene profundo sentido.
El patrimonio es más que la pura naturaleza, es también lo que el hombre hace de positivo, especial y definitorio aplicando su talento, su sensibilidad, su capacidad y su creatividad.
Y la extinción puede borrar de la faz de la tierra tanto a un ecosistema como a una cultura.

EMBAJADA RUSA (KM 0)



Como es difícil elegir un punto de salida valido para todos los que estamos en la ciudad de México, se tomó arbitrariamente esta embajada, con el único argumento a favor de que está en la avenida Revolución, un camino posible y directo hacia la carretera a Cuernavaca, y que es un punto de llegada al volver por la carretera de Toluca entrando por la avenida Constituyentes.

El kilómetro cero le corresponde al magnifico edificio de la Embajada Rusa.



A San Ángel se llega en 7, al Estadio de CU en 9, al Monumento al Caminero en 17.


Para poder dar una idea más precisa del avance, lejanía o cercanía de cada poblado, sería recomendable que si se sigue esta ruta y este texto, se adecúe el odómetro en cero para ir iguales.


CASETA A CUERNAVACA (KM 22)

No hay muchas indicaciones que dar para avanzar por la carretera de cuota en dirección a Cuernavaca hasta llegar a Tres Marías.
La verdadera recomendación es manejar con precaución y disfrutar el paisaje.
De hecho, el paisaje será muy variado a lo largo de este recorrido, así como el clima.



Toma nota que los Ángeles Verdes dan el servicio de auxilio vial en esta carretera y se les localiza llamando al 078. Cada 3 kilómetros hay una torre de auxilio vial.

En el km 46 está el letrero que marca el inicio del área protegida del Chichinautzin.
Ahí también está una estación de carretera con estacionamiento, un gran monumento a José María Morelos y un letrero indicando que ahí inicia el Estado que lleva el nombre del ilustre personaje.

Sin embargo, si deseas detenerte, cargar gasolina, tomar un café capuchino o pasar al sanitario, es mejor llegar hasta el km 47 en donde está la tienda “Super y cafetería Covadonga” que además de lo anterior vende artesanías, comida, botanas y muestra un gran mapa turístico.

TRES MARIAS (KM 51)


Esta es la famosa escala para comer algún antojito al transitar por esta carretera, de modo que siempre es una opción. Para este recorrido, sería preferible esperar a llegar a las lagunas de Zempoala para ese antojo, pues además de que ya no están lejos de aquí, allá es mucho más agradable el paisaje.

Al aproximarse a la zona de alimentos se recomienda usar el carril derecho. Poner atención a los letreros. Se debe dejar la carretera y entrar a la zona de alimentos (incluso en su último tramo). Avanzar por el área de estacionamiento para ir hasta el final de la zona. Donde terminan los restaurantes y puestos hay una caseta y arriba un letrero verde grande que dice “Toluca – Zempoala” apuntando hacia la derecha.

Es muy importante este letrero y este punto porque si te sigues de frente, ya no hay retorno.

Ahí se debe dar vuelta a la derecha (es casi en U), Seguir la calle que sube con topes y serpentea. Se pasa un kiosko que se ve a la izquierda y una cuadra después está una iglesia (que queda del lado izquierdo del auto), y un sitio de taxis (al lado derecho). Avanzar unos cuantos metros hasta topar con los letreros. Uno de ellos indica “Huitzilac” a la izquierda. Continuar hacia allá.

Seguir todo derecho atravesando un cruce de carretera como lo indican los letreros que dicen “Toluca”. (se indican varios nombres excepto Huitzilac o Zempoala). Avanzar de frente.
Poco más adelante, en el km 54 hay una gasolinera.

En el camino se abre una “Y” (y griega), tomar la opción derecha. Esta es la única posible desviación. Seguir de frente por el camino que lleva directo al siguiente punto.

HUITZILAC (KM 55)

Se llega al centro donde se distinguen a la izquierda el kiosco y la iglesia de San Juan Bautista. A la derecha está el palacio municipal.






En fin de semana algunos puestos de quesadillas y tacos, que por cierto, están menos congestionados que en Tres Marías, y como aquí no son solo para turistas sino que también para la gente que está haciendo sus actividades en Huitzilac, se nota mucho el cuidado en la preparación y la calidad de los alimentos. En el centro de esta población hay de todo, abarrotes, farmacias, tiendas de fotografía, de modo que aquí es una buena oportunidad para comprar lo que se haya olvidado para el viaje.








El nombre de esta población significa “en agua de colibríes”, lo cual resultaría hermoso de ver, ojala el viajero lo encuentre.
El nombre se forma de “uitzi” que es “colibrí"; “a-tl”, "agua" y la C viene de la contracción de “co” que significa “lugar”.

Actualmente puede parecer un poblado sencillo y secundario que está ubicado en el camino entre poblaciones más grandes e importantes.




Lo interesante es que así ha sido siempre. No ha perdido su cualidad de ser descanso para el viajero.

Este pequeño lugar perteneció originalmente al reinado de Huitzilihuitl, uno de los primeros reyes aztecas, y fue utilizado ni más ni menos que como punto de campamento para las jornadas que hacía dicho rey en su camino desde Tenochtitlán hacia el santuario de Malinalco o en de Xochicalco.
Así que viajero lector, una escala aquí (especialmente saliendo desde el DF) sería como recorrer el camino de un rey hacia su descanso y meditación.


AGUA


Es interesante que su nombre prehispánico esté vinculado al agua, y su Iglesia principal esté dedicada a San Juan Bautista, quien por medio del agua, preparaba a las personas para el nuevo mundo que llegaría con el Mesías.

En el centro de esta población hay letreros indicando hacia “Zempoala”.
La salida es a la derecha justo donde termina la iglesia, con curvas y de subida. El pavimento está en muy buenas condiciones, tiene un carril de ida y uno de regreso. Prácticamente son 10 kilómetros a través del bosque por un paisaje frondoso, con la sombra de altos árboles.





Avanza y disfruta hasta llegar a un punto con un arco de entrada al lado izquierdo de la carretera (es decir que para entrar al parque de las lagunas se tiene que pasar sobre el carril contrario, con cuidado). La entrada tiene las letras grandes en fondo azul claro indicando “Zempoala” con imágenes de las lagunas.



Atención: No hay aviso previo de esta entrada. De repente en una curva está la entrada, así que hay que ir muy atento (la clave es que está a 10 kilómetros de la parroquia de San Juan Bautista en Huitzilac, medir los kilómetros puede ayudar mucho en este caso). Si por alguna razón el conductor se pasa de esta entrada, tendrá que maniobrar en algún punto más adelante para regresar. La entrada es justo en donde está ese arco.



(No confundirlo con el arco que está –sobre- la carretera en ese mismo sitio).
Una vez que uno pasa por abajo del arco de la entrada, inicia un camino empedrado que en 5 minutos (700 metros) llega hasta la laguna.

LAGUNAS DE ZEMPOALA (KM 67)













Este es el Parque Nacional Lagunas de Zempoala, que es una parte del Corredor Biológico Chichinautzin. La otra parte de este Corredor es el del Parque Nacional del Tepozteco. Las cuatro poblaciones más grandes dentro de esta reserva natural son: Tlayacapan, Tepoztlán, Amatlán (donde nació Quetzalcóatl) y Huitzilac.



AGUA

El nombre de Zempoala significa en náhuatl “veinte lagunas o muchas lagunas”. El conjunto esta formado por las lagunas de Compila, Tonatihua, Seca, Prieta, Ocoyotongo, Quila y Hueyapan. Cuenta la leyenda que una bella mujer llamada Zempoat murió de amor y fueron tantas las lágrimas con que su familia le lloró, que se crearon siete hermosas lagunas. Algunas de ellas llegan a secarse en época de calor.


El nombre de Zempoala es el que tienen a) las lagunas, b) el cerro aledaño que tiene una altitud de 3,690 metros sobre el nivel del mar, c) la población cercana y d) la sierra de esta región.

Es un esplendido escenario rodeado de un amplio bosque, un lago en general limpio, mucho espacio para caminar o jugar, oxígeno del bueno, y se puede elegir libremente el sitio en el cual estacionar el auto y establecer la estancia.
Hay renta de caballos y de lanchas. A la entrada hay un gran letrero que indica el “Sendero del Mirador”, “Zona de campamento” y “Sendero interpretativo”.


Hay puestos de comida que ofrecen quesadillas, pambazos, sopes, elotes, esquites, carne, chorizo verde y rojo, nopales, trucha (empapelada, ala diabla, hawaiana, al mojo de ajo), barbacoa y consomé de borrego. Champurrado, atole y refrescos.
Sin embargo, también hay mesas y asientos en donde se pueden comer los alimentos que ya se trajeran preparados desde casa, facilitando el convivir en un día de campo.

Tiene estacionamiento, venta de papalotes, bumerang, discos voladores, sanitarios.
Algunas personas llevan casas de campaña para tener donde acostarse, tomar una siesta, poner al bebé a que descanse, etc.
No hay señal de teléfono celular en diferentes puntos de este sitio, así que la paz tiene un espacio más amplio.
Es en verdad un lugar muy apacible, y nace espontáneamente el deseo de quedarse por horas.

Cuando se decida continuar el recorrido, hay que regresar a la carretera por el mismo camino empedrado por el que se llegó. Una vez en la carretera tomar hacia la izquierda y seguir los letreros que indican hacia “Chalma”.
Las curvas ya no serán tan cerradas como al salir de Huitzilac. El paisaje sigue siendo frondoso, luego cambia un poco, pero sigue siendo hermoso. La carretera está algo deteriorada.




SANTA MARTHA KM 80

Pequeño poblado en la carretera que tiene su iglesia, un sitio de taxis y talleres mecánicos. Saliendo de aquí se verán algunos puestos de cerámica, viveros, venta de flores y puestos de comida, particularmente preparan trucha. En este municipio de Ocuilan y justo en este poblado, se encuentra un monumento visible desde el camino dedicado al Sr. Esteban Bravo, que según dice la placa: “es el mejor hombre que ha dado Santa Martha”. Su monumento lo respalda el Sindicato Mexicano de Electricistas.




Seguir los señalamientos hacia Chalma, que indican dar vuelta a la izquierda.
La altitud es más baja, de modo que la flora cambia, dejando atrás lo boscoso y ahora ya se ven incluso cactus y magueyes.
En invierno se distingue la venta de flores de noche buena, zarzamoras y prendas de lana.

No hay un letrero que lo indique, pero también se pasa por el poblado de San Juan Acatzingo, que es en una de las zonas donde los negocios al lado de la carretera ofrecen pulque y el famoso pan de cocodrilo que ya desde esta población comienza a ofrecerse.


Es un pan sencillo elaborado con canela, anís, huevo y mantequilla, ingenioso y muy bien hecho a la forma del animal. Una vez que ya se compra, se le colocan los ojos de colores.



En el poblado de San Juan Acatzingo se celebra una fiesta el día 20 de marzo, un día antes de la primavera, en la cual se toca el teponaztle (instrumento de percusión prehispánico) que se custodia en la iglesia local, y los mayores hablan en su lengua nativa, mientras se ejecutan danzas del lugar y de otros poblados que visitan ese día a San Juan.

Los mayordomos se encargan de llevar el teponaztle a la zona arqueológica La Esperanza en donde encienden el Fuego Nuevo, todo dentro de un evento cívico religioso. Esta ceremonia se hacía hasta el 2004 en el centro del poblado entre la iglesia y la presidencia municipal, pero ahora ya se efectúa en la zona arqueológica.

SANTA MONICA KM 91

Más venta de pan de cocodrilo. La altitud sigue descendiendo y el clima se hace más cálido.
Aquí se encuentran al lado de la carretera talleres mecánicos y sitio de taxis. Sin posibilidad de desviación se llega al siguiente punto.

AHUEHUETE (KM 98)




Al llegar a este lugar, apenas donde empieza el poblado, del lado derecho está la primera entrada a un gran estacionamiento, en donde se quedan la mayoría de autobuses de turismo. Si te pasas hay una segunda.

Los atractivos en este poblado están bastante cerca de este estacionamiento, por lo que se sugiere dejar el auto aquí.

De inmediato llegará más de una señora ofreciendo dos coronas de flores por 15 pesos, o el adorno del cofre del auto por el doble.
Si se decide colocar el adorno sobre el cofre (que luce muy bonito), es recomendable observar los puntos de donde amarran el cordón, pues puede llegar a suceder que lo amarren de los limpiadores, y en caso de lluvia habrá sorpresas.
No se debe omitir la visita de este punto denominado El Ahuehuete ya que el ir a Chalma está muy relacionado a lo que se hace aquí. En realidad ir a Chalma se hace en dos pasos, primero se detiene aquí, y luego continua.

Los puntos a tener en cuenta aquí son:

AHUEHUETE
Árbol legendario que creció al lado del camino, y que le da nombre al sitio entero. Está ubicado en donde termina el estacionamiento mencionado.
Ahora está cercado, y en dicha protección la gente acomoda cruces, imágenes, muestras de su visita y su devoción.

AGUA
Un manantial nace bajo las raíces del ahuehuete. El agua fluye y se ha preparado su salida de modo que varias personas al mismo tiempo puedan usar esa agua para mojar sus cabezas, llenar sus envases, y en otro espacio ahí mismo pueden incluso sumergirse. Junto al nacimiento del agua, hay una escultura religiosa en cuya base se lee una frase del Apóstol San Juan: “El que tenga sed que venga a mi, pues el que cree en mi tendrá de beber
”.



SANTUARIO
Ubicado atrás del Ahuehuete, en el otro costado de la carretera.
Al centro en el altar está la imagen del Gran Señor del Ahuehuete y patrón del Peregrino Chalmero. A la izquierda del altar, está la imagen del Niño Dios del Ahuehuete.
A la entrada de este santuario hay, tanto adentro como afuera, venta de recuerdos, imágenes, estampas, llaveros, así como algunas publicaciones sencillas sobre la adoración en este sitio.

VIOLINISTA
En las escaleras está el Señor Linares, de más 80 años y que lleva tocando el violín desde que tenía 11. Con su sombrero y su instrumento, el visitante puede cooperar con lo que sea su voluntad, y él tocará una sencilla pero amena pieza para que el visitante exprese su alegría de poder estar ahí, rindiendo su devoción al Señor, como lo han hecho por largo tiempo infinidad de peregrinaciones. Pocos minutos dura el baile.
Junto al manantial se ha puesto un sonido con altavoces que emiten música como si fuera fiesta. Tienen una imagen de Cirsto y alcancías para el donativo.
El volumen forma ya desde hace años parte del inevitable folklore. En paraderos de transporte, en pasajes comerciales, tianguis, adentro de peseros y foráneos, parte del ambiente es la música a todo volumen.
Donde están los altavoces es una opción para efectuar el baile de Chalma, pero la tradición y lo típico, es el del violín. Antes de bailar, se pueden comparar las dos opciones y decidir.

CORONAS
La tradición dice que cuando es la primera vez que uno va a Chalma, se ponga uno aquí (en El Ahuehuete) la corona de flores, y portándola se vaya al santuario del Señor del Ahuehuete (atrás del famoso árbol), en cuyo atrio está el violinista para dar el acompañamiento musical.
Después de bailar, hay que ir al agua del manantial y mojar la corona, de forma que las flores lleguen frescas hasta la puerta de entrada del santuario de Chalma que está más adelante (10 minutos en coche u hora y media caminando).

Al salir de este punto denominado El Ahuehuete, se continúa por el mismo camino y dirección por el que se llegó.





CHALMA (KM 104)




Al ir llegando a esta población aparecen anuncios de balnearios y opciones de estacionamiento.
Precisamente por la cantidad de gente que llega a venir a Chalma, es recomendable dejar el auto en las primeras opciones que aparecen a la entrada de la localidad.
Por ejemplo, a la entrada del poblado está el amplio estacionamiento “Castillo” del lado derecho de la carretera, cobra aproximadamente 30 pesos tiempo libre, y permite dejar el auto en un lugar seguro, para continuar a pie. Esta opción resulta muy conveniente. Es posible dejar el auto en un estacionamiento más céntrico, aunque será con espacio más limitado, y con algo de tráfico.

Si por alguna razón en esta ocasión no se desea entrar a conocer el Santuario y el poblado, y solo se quiere continuar hacia Malinalco, entonces pues simplemente se continúa avanzando en el auto, atravesando el lugar yendo como se dijo, en dirección a Malinalco siguiendo los letreros.

Para abandonar Chalma (si es que se estacionó al inicio del poblado) se tendrá que cruzar la localidad, notando negocios tanto de elementos religiosos como de natación debido a los numerosos balnearios en el lugar. Es curiosa la mezcla de imágenes religiosas y trajes de baño, sombreros, cruces, artesanías, zapatos, sanitarios, comida, regaderas, en torno al mercado municipal y un sitio de taxis.






De por si Chalma es un centro de peregrinación que en diferentes fechas recibe a miles de fieles, y además cuenta con centros de esparcimiento como los mencionados balnearios, pues entonces para terminar de hacer las consideraciones pertinentes en cuanto a posibles aglomeraciones y tráfico, es importante considerar que además de las acostumbradas fiestas cristianas como son la Epifanía, la Cuaresma o la Semana Santa, que atraen muchos visitantes al Santuario, también está la fiesta más profunda en este lugar que es el día 1 de julio en torno a la santa imagen.
Los frailes agustinos que viven en el lugar también celebran el 28 de agosto, el día de San Agustín y el 29 de septiembre día de San Miguel, el patrono de la localidad.

AGUA


Al lado del santuario pasa el río que comparte nombre con la población, el río Chalma. Además del famoso santuario, también hay varios balnearios que refrescan al visitante, sin duda premian al peregrino, y que hacen más abundante la cantidad de personas que vienen hacia acá, así como más diversa la oferta al visitante.


OZTOTEOTL


La adoración en Chalma empezó desde la época prehispánica, cuando los antiguos pobladores rendían culto a la imagen del dios Oztotéotl, “dios de la Cueva”, ubicado en la parte alta del cerro, en une pequeña cueva. (Actualmente se llega a ella subiendo 91 escalones, en la pared oriente de la barranca).
Durante la conquista y el inicio de la colonia, los indígenas continuaron viniendo a adorar a su dios, pero el secreto no pudo conservarse por mucho tiempo.
La historia se funde con los relatos orientados a divinizar los eventos.
Se dice que en el año 1539, dos sacerdotes agustinos eran los encargados de evangelizar la zona, y cuando supieron que las prácticas religiosas prehispánicas continuaban en esta cueva a pesar de que ya habían cristianizado a varios pobladores, decidieron hacer un convenio, que implicaba terminar la adoración a Oztotéotl, convertir a todos los seguidores de él al cristianismo y cerrar este asunto.

Por eso, tres días después de su convenio con las autoridades locales y las cabezas de la comunidad indígena, decidieron ir hacia la cueva de Oztotéotl para colocar ahí una sencilla cruz y reemplazar la imagen pagana. Iban los sacerdotes mencionados, además de las autoridades civiles y los vecinos.


LOS MILAGROS


Al llegar todos a la cueva, en el sitio donde estaba originalmente el antiguo dios, ahora estaba colocada una fina y bien proporcionada pieza religiosa que mostraba a Jesucristo crucificado, el piso estaba lleno de flores, y sobre de el se encontraba despedazada la imagen de Oztotéotl. Todos ellos fueron testigos de este evento, que dentro de la terminología cristiana se denomina milagro.


Dicho crucifijo recibió entonces el nombre de “Sagrada Imagen del Divino Señor de la Cueva”
En dicha cueva estuvo expuesta la imagen de Jesús hasta 1683, bajo condiciones nada aptas para una figura tallada y delicadamente pintada. Por ello, su conservación intacta a pesar de lo inconveniente del sitio, se ha considerado un segundo milagro, después del de su insólita aparición.


LAS CONSTRUCCIONES


Resulta que un rico hombre de nombre Bartolomé de Jesús María, en un momento de su vida perdió todo y fue a dar a la cárcel. Probó su inocencia y al quedar libre decidió irse a un retiro a profundizar su espiritualidad y eligió las barrancas de Chalma a donde llegó en 1623.
El se encargó de construir las primeras estancias para recibir peregrinos que venían a adorar la santa imagen. Fue aceptado dentro de la Orden de los Agustinos con el grado de hermano lego, y se encargó de construir un convento muy modesto donde los frailes de la Orden pudieran hacer sus retiros de oración.

Un fraile de nombre Juan de San José se unió a Bartolomé y ambos cuidaban la santa imagen, y recibían peregrinos.

En 1680 se inició la construcción del Santuario y en 1683 se llevó la santa imagen de la cueva a su nueva morada. A la muerte de Bartolomé, su cuerpo fue enterrado en la cueva original de la Imagen.
Cien años después, en 1783, era ya tan grande la fama de este lugar, que Carlos III rey de España lo condecoró con el nombramiento de Real Convento y Santuario de Nuestro Señor Jesucristo y San Miguel de las Cuevas.
Ahora que ya le quitaron lo de Real y lo de Convento, y que las cuevas se han olvidado y que tanto preocupan los nombres que podrían subrayar un énfasis religioso, pues se llama Santuario Nacional del Señor de Chalma.


CRUCES EN EL CERRO


Algunas de las peregrinaciones, familias y grupos que visitan este Santuario se han encargado de colocar grandes cruces en las cañadas, y con el paso del tiempo hace de esto un escenario admirable y profundo.
Vale la pena detenerse a contemplar el panorama y pensar en el trabajo que ha implicado subir y colocar esas muestras de fe y devoción.
Una vez colocadas, los que la han puesto adquieren el compromiso de cuidarla, encargarse de que luzca y se conserve bien.


TRADICION DE LA CORONA DE FLORES


Luego de haber bailado en el Ahuehuete y haber rociado la corona de flores en el manantial que ahí nace, se lleva dicha corona hasta la entrada del santuario de Chalma, en donde justo en la puerta hay tubos por donde se insertan las coronas, que van quedando acumuladas una sobre otra.

Resulta interesante mirar que cuando el tubo vertical se llena, lo quitan y ponen otro vacío.
Estas coronas que actualmente se pueden adquirir pocos kilómetros antes, son la señal que antiguamente distinguía a los peregrinos caminantes, que al acercarse con cansancio, hambre o sed, eran fácilmente identificados y contaban con el apoyo de la gente para recibir techo, mesa, agua.



SALA DE AGRADECIMIENTOS


En cierto espacio del Santuario, hay una escalera que lleva a un gran salón, y desde los primeros escalones hasta el último rincón de el espacio superior, las paredes están repletas de objetos que expresan el agradecimiento que los fieles tienen para con el Santo Señor de Chalma.
De piso a techo las paredes están cubiertas de diplomas por ayuda a terminar estudios, recetas médicas por haber salido de una enfermedad, fotos de gente, listones, milagros, hay hasta bicicletas y cascos.
Puede uno pasarse horas leyendo, mirando y entendiendo la conexión tan profunda que hay entre las necesidades y angustias de la gente con la bendición que reciben de su fe, lo cual queda plasmado de forma material partiendo de un evento espiritual y divino.



Cuando se termine la visita de este sitio, se debe continuar por el mismo camino que se venía en la misma dirección, de manera que se siga avanzando en dirección al siguiente destino que es Malinalco. Habrá letreros señalando esa población. La distancia es de 9 kilómetros.
Es un carril de ida y uno de regreso con pocas desviaciones en un suelo en condiciones regulares que además tiene topes y baches. A la salida de Chalma sigue habiendo balnearios así como venta de truchas y mojarras.
En el km 113 aparece un letrero señalando “Malinalco centro” a la izquierda. Hay un arco doble con una jardinera al centro del lado izquierdo. Ahí es la entrada de Malinalco. Se debe pasar por debajo de ese arco y a dos kilómetros está el centro de la población.
Para distinguir cuando se acerca al centro se debe seguir por el camino pavimentado que será la calle llamada Morelos. Al llegar a su esquina con la calle Hidalgo desde el auto se verá de frente una tienda llamada “Toxquihuatl”, cuya esquina pareciera obstruir parcialmente la continuación de la calle Morelos. (Es que ahí se reducen los carriles).
En la calle Hidalgo dar vuelta a la izquierda. Avanzando unos pocos metros se llega al costado de la Iglesia principal, dedicada al Divino Salvador. Aquí ya se está en el centro de la población.